Si firmaste tu préstamo hipotecario antes del 1 de enero de 2013, puedes desgravar la hipoteca en la declaración de la renta y ahorrarte IRPF.
Si contrataste tu hipoteca a partir de esa fecha, lamentamos decirte que ya no podrás aplicar esta deducción (a no ser que residas en Navarra o País Vasco). Aun así, debes incluirla en la declaración de la renta.
En el siguiente artículo, te explicamos los requisitos qué necesitas para desgravar por la hipoteca, cómo debes hacerlo y cuánto es el máximo de dinero que puedes ahorrarte.
¿Cómo se deduce la hipoteca en la declaración?
Para poder aplicar la deducción por vivienda habitual en la declaración de la renta, tienes que cumplir tres requisitos:
- Que la vivienda hipotecada sea tu residencia habitual. No puedes deducirte el IRPF de segundas viviendas, apartamentos vacacionales o pisos para alquilar a otras personas.
- Que hayas contratado la hipoteca antes del 1 de enero de 2013.
- Que ya hayas desgravado la hipoteca en 2012 o en años anteriores.
En el caso de la Comunidad Foral de Navarra se amplía el plazo a las hipotecas firmadas antes del 1 de enero de 2018. Si resides en el País Vasco, puedes desgravar la hipoteca sin importar la fecha en la que firmaste la hipoteca.
A la hora de hacer la declaración de la renta, debes rellenar en el apartado Deducción por inversión en vivienda habitual, las casillas 547 (tramo estatal) y 548 (tramo autonómico) con las cantidades que te vas a deducir por lo que has pagado durante el año.
En algunas comunidades autónomas existen otras ventajas fiscales para poder desgravar hipoteca como por ejemplo, tener una discapacidad, ser menor de 35 años o ser víctima de violencia de género o de terrorismo.
¿Cómo sabe Hacienda cuál es la vivienda habitual?
Se considera vivienda habitual a una:
- Edificación en la que residas de forma permanente desde hace al menos 3 años.
- Edificación en la que vivas de forma permanente en un plazo que no supere los 12 meses contados a partir de la compra de la vivienda o de la finalización de las obras.
Existen algunas excepciones, como por ejemplo, el cambio de domicilio por motivos laborales o rupturas matrimoniales en las que uno de los dos siga pagando la hipoteca de la casa en la que él no reside, pero sí sus hijos.
Hacienda puede comprobar que el inmueble hipotecado es tu vivienda habitual comprobando el lugar de empadronamiento, el lugar de tu centro de salud o el consumo de suministros como agua o luz.
¿Cuánto desgrava la hipoteca?
Este beneficio fiscal te permite pagar menos por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
La deducción por inversión en vivienda habitual se compone de dos tramos sobre una base máxima anual de 9.040 euros:
- Un tramo estatal del 7,5%.
- Un tramo autonómico máximo del 7,5%, que establece cada comunidad autónoma.
Lo máximo que podrán descontarte de IRPF al año es de 1.356 euros. Ten en cuenta que si la hipoteca tiene dos titulares y se hace la declaración por separado, la base máxima es el doble: 18.080 euros, lo que corresponde a un ahorro máximo de 2.712 euros en total.
Vamos a verlo con un ejemplo:
Si estás pagando una cuota mensual de hipoteca de 600 euros, al año pagas un total de 7.200 euros. Si calculamos el 15% de esta cantidad, te podrías deducir en la declaración de la renta un total de 1.080 euros.
¿Sobre qué gastos puedes aplicar la deducción?
Este beneficio en la declaración de la renta incluye todos los pagos hipotecarios que tengas al año, pero también gastos derivados de su contratación, como por ejemplo:
Comisiones que el banco te cobre por la apertura de hipoteca, el coste de los seguros y cobros asociados a la hipoteca, la comisión por amortización anticipada, los gastos relativos a subrogación (cambio de entidad financiera) y a novación (cambio de condiciones) de la hipoteca, gastos de cancelación registral y de compraventa de la vivienda.
Recuerda que los gastos totales no pueden superar la cantidad de 9.040 euros (18.080 euros si la hipoteca tiene dos titulares).
Para que puedas ahorrarte el máximo posible de IRPF en la declaración de la renta, te recomendamos que si tienes algún ahorro amortices lo que te queda para llegar al máximo de 9.040 euros.
¿Y qué pasa con el IVA de la vivienda nueva? ¿Se puede deducir?
El IVA de la vivienda nueva supone un 10% de la compra del inmueble, excepto si se trata de viviendas de protección oficial en régimen especial o de promoción pública, que supone un 4%.
Este impuesto solo puede desgravarse en aquellos casos en los que la vivienda va a destinarse a una actividad empresarial de la que se sacará algún beneficio económico.
¿Si hago una novación de la hipoteca puedo seguir desgravando? ¿Y una subrogación de hipoteca?
Si modificas tu hipoteca, ya sea por una subrogación o por una novación, puedes seguir desgravando tu hipoteca en la declaración de la renta.
Lo que no puedes hacer es desgravar una ampliación hipotecaria, ya que estas ampliaciones de capital no están destinadas a la compra de vivienda, sino normalmente a la realización de obras o reformas. Lo que puedes hacer es deducirte la cuota de la hipoteca original que firmaste en primer lugar.
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